Un mes y tres días de arresto por la frase: «Le están complicando la vida por su labor asociativa»

Un mes y tres días de arresto por la frase: «Le están complicando la vida por su labor asociativa»

AUME denuncia el aumento de sanciones a sus representantes por su «quehacer asociativo»
 
Joaquín Calderón   martes, 30 de julio de 2013

El delegado en Murcia de la Asociación Unificada de Militares Españoles, el subteniente José Salazar, ingresó ayer en el Establecimiento Disciplinario Militar Norte, en el aeródromo de León, donde cumplirá el arresto de un mes y tres días por infringir el artículo 8.18 de la Ley Orgánica del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas: «hacer reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas; realizarlas a través de los medios de comunicación social o formularlas con carácter colectivo».

La situación de las asociaciones, según ha explicado hoy el abogado Mariano Casado, secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles, «avanza en sentido negativo», ya que sus representantes están teniendo que afrontar sanciones disciplinarias «por su quehacer asociativo». Por eso, AUME solicita que se regule la figura y las normas de actuación de los representantes de las asociaciones en las unidades, porque, hasta ahora, «cuando reciben una queja y la trasladan con lealtad» se encuentran con «sanciones disciplinarias».

Es el caso, según Casado, del subteniente Salazar. Según ha explicado el abogado, el motivo de su sanción es el envío de un correo electrónico a varios compañeros de su unidad, «ejerciendo su derecho como representante de AUME», para informar de la rueda de prensa en apoyo de la secretaria de asuntos de la mujer de la asociación, Teresa Franco, que en julio ha cumplido un arresto de diez días. En dicho correo, Salazar subrayaba que a Franco «le están complicando la vida por su labor asociativa», una frase que, insiste AUME, le ha costado pasar los próximos treinta y tres días a más de ochocientos kilómetros de su casa.

Además de la lejanía del Establecimiento Disciplinario Militar Norte, «que complica bastante que se cumpla el régimen de visitas», AUME denuncia que Salazar no dispone de acceso a internet ni tampoco a su teléfono móvil y tienen un «régimen de llamadas bastante limitadas». En concreto, dos llamadas de quince minutos de duración por la mañana y otras dos por la tarde.

Los arrestos por falta grave durarán entre 15 y 30 días con la nueva Ley

Con este último arresto, Franco, que durante su carrera no había destacado, según Casado, por su conflictividad, suma cinco sanciones de privación de libertad, de entre tres y cinco días de duración, en el último año. Su labor como secretaria de la mujer de la asociación «no cae bien» y existe la sensación de que las sanciones tienen que ver con su labor asociativa, ya que, denuncia AUME, parece que en el área de la mujer no se quiere «que se muevan las cosas».

Además de Franco, el delegado de AUME en Cádiz, José María Esnaola, ha cumplido en julio un día de arresto domiciliario por inexactitud en el cumplimiento de las normas de seguridad militar en materia de obligada reserva. Esnaola se dirigió, dice el secretario general, como delegado de AUME a superiores para trasladar unas deficiencias que le habían advertido unos compañeros de unidad.

«El arresto no tiene sentido ni proporcionalidad ninguna», insiste el secretario general de AUME, que ha recordado que con el nuevo proyecto de Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, aprobado por el Consejo de Ministros en mayo, los arrestos por falta grave tendrán una duración de entre quince y treinta días.

«Estamos a tiempo para que Defensa dé instrucciones para que esto no ocurra y para que las medidas disciplinarias no sean la tónica», ha recalcado Casado, que ha anunciado que AUME ha contactado con los diferentes grupos parlamentarios para, sobre todo, definir con claridad la figura del representante de las asociaciones en las unidades. Así, AUME pide que exista un criterio y que los militares sepan que las actividades asociativas no acarrearán medidas disciplinarias, ya que «la gente se dirige a ellos (los representantes) para que sean el cauce para arreglar un problema, no para que haya más».

AUME tendrá más de cien nuevos delegados

El secretario general ha anunciado que AUME va a presentar a más de cien nuevos delegados en el registro de representantes de las asociaciones militares. «¿Podrán ejercer su labor en un entorno razonable o nos encontraremos después del verano con cien arrestados?», se pregunta Casado, que defiende la necesidad de hacer pública esta situación.

Para Casado, las sanciones a los delegados demuestran que «hay gente con la intención de que las asociaciones no funcionen» y en que no «haya normalización en su trabajo», que no debe limitarse al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, sino que también «debe estar a pie de obra, a pie de calle». Así, AUME denuncia que Defensa no tiene un plan de trabajo para difundir la cultura del asociacionismo entre los militares, ni tampoco para explicar la Ley de la Carrera Militar ni la de Derechos y Deberes.

De cualquier manera, el secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles asume que las «asociaciones que defienden sus derechos tienen un elenco de mártires», porque «dan la cara». Las sanciones, con el aumento previsto de más de cien representantes en unidades, pueden aumentar y, de hecho, AUME lo acepta, porque «la gente no va a dejar de hacer algo de lo que está convencida».

Fuente: Atenea Digital