La imposibilidad de la conciliación de la vida familiar y laboral en las FAS

El Gabinete Jurídico de ATME ha presentado la demanda contra la sanción impuesta a la Legionaria  del Tercio Juan de Austria por no dejar sola a su hija para acudir a un desfile.

Los mandos siguen usando la excusa “por necesidades del servicio” para eliminar un derecho que está plenamente reconocido

Madrid, 25 junio de 2018

El pasado día 15 de junio el Gabinete Jurídico de ATME presentó la demanda contra la sanción impuesta a una de sus socias en el Tercio Juan de Austria, Viator (Almería).

Todo empezó el pasado 8 diciembre de 2017, día considerado como laboral por el general jefe de la Brigada Legionaria, con objeto de que todo el personal de la misma participase en el desfile de la Inmaculada Concepción, patrona del arma de infantería. Una de las Damas Legionarias, socia de la Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME”, cuyo marido está destinado también en la misma unidad y debe participar en el desfile, solicita poder seguir manteniendo la reducción de jornada que tiene concedida, ya que al ser un día festivo las guarderías están cerradas y, además, no tiene familia con la que dejarla a cargo, ya que su madre, enferma, reside en Málaga. Ante esto, solicita a su capitán llegar más tarde, para que la niña no tenga que padecer los 5º que rondan a las 7 de la mañana. La respuesta fue negativa, esgrimiendo que: “Tiene que desfilar”.

El día 7 informa que no puede acudir al desfile, ya que no tiene con quien dejar a la niña. A partir de ese día, no solamente es sancionada, figurando en la sanción que es “su responsabilidad desplegar los medios a su alcance, organizándose como estime conveniente, sin trasladar su deber de cuidado de los hijos a la institución castrense”, también comienza una persecución contra ella por parte de sus mandos (El País, 8 mayo de 2018) que desembocará en tener que presentar una denuncia que obliga al jefe del Ejército de Tierra a activar el protocolo de acoso de las Fuerzas Armadas.

El problema aquí narrado no es nuevo. Todo esto surge de una situación que ATME ha elevado en reiteradas ocasiones al Consejo de personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS), y es el manido uso de las “necesidades del servicio” por parte del mando de una manera indiscriminada, sin tener que justificar ante nadie su postura.

¿Es verdaderamente una “necesidad del servicio” que una madre deba acudir a un desfile sin poder dejar a su hija con nadie, puesto que su marido también desfila y no tiene familia con quien dejarla?

 

El caso de Dama Legionaria, ¿un caso aislado o la actual situación de muchas familias?

A raíz de esta problemática, ATME realizó una pregunta al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas para saber la realidad de esas ‘necesidades’ de acudir a un desfile, que no podían ser cubiertas de ninguna otra forma. La respuesta ha sido contundente y nos permite valorar los problemas que existen con las familias de los militares, en la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de la Legión.

Según el Ministerio de Defensa, esta situación que afecta a la pareja no es un caso aislado, sino que esa situación es idéntica o similar (hijos menores y pareja destinada en la misma Brigada) a la de otros militares destinados en la misma unidad. Por lo tanto, el problema era conocido por sus mandos; pero, al ser el acto militar de especial relevancia, afectaba a todo el personal militar destinado, por lo cual debía acudir, tanto ella como su pareja.

El día de asuntos propios que solicitó de forma verbal también le fue denegado de la misma forma, por “necesidades del servicio”, al no encontrar sus jefes ninguna circunstancia excepcional que justificara eximirla del cumplimento de la orden.

¿Cómo se puede comprender esta “necesidad del servicio” en una unidad donde solo el 2,37% de su personal tiene medidas de conciliación y, por supuesto, no todos ellos tienen esta situación crítica?

ATME está cansada de reiterar a los mandos de personal de los distintos Ejércitos y a la directora de personal del Ministerio de Defensa que este tipo de actuaciones indiscriminadas deben acabarse. Estamos hablando de familias que sufren el calvario de solicitar medidas de conciliación y someterse a los constantes problemas que le surgen en las unidades. No hablamos de un caso aislado, ATME ya ha denunciado ante el Ministerio el gran problema que existe en distintas unidades, como por ejemplo en Melilla, donde se cercena continuamente la conciliación familiar amparado por el Comandante General de Melilla.

Leyendo el artículo de prensa adjuntado, causa escalofríos a cualquier padre o madre que la solución dada es que tome ejemplo de otro legionario “que acudió a la base con un bebé de ocho meses liado en una manta y lo dejó en las gradas con un desconocido mientras desfilaba”.  ¿Estos son los referentes internacionales de nuestras medidas de conciliación?

Somos conocedores de la gran desidia en esta materia del anterior ejecutivo, confiamos que en esta nueva etapa con una nueva Ministra y Subsecretario de Defensa el problema de la conciliación familiar puedan por fin resolverse en las Fuerzas Armadas.


 

1 respuesta

  1. Vanesa santos carballo dice:

    Lo que tienen que proponer es una reducción de jornada que exima de servicio y actividades análogas, pero que los jefes a la hora de concederlas miren el caso concreto, que sea como cumplir una serie de requisitos que no solo sea tener un hijo menor de 12 años sino más requisitos