El Ejército y la huelga de basura de Madrid: los militares contrarios a limpiar la capital
El Ejército y la huelga de basura de Madrid: los militares contrarios a limpiar la capital
Casi todas las asociaciones de militares se muestran contrarias a participar en la limpieza de Madrid
El Ministerio de Defensa asegura que el «Ejército está para otras cosas»
Los soldados ya tuvieron que participar en la huelga de controladores de 2010 y en varios conflictos laborales relacionados con el transporte
Dos contenedores repletos de basura en Madrid / ZN
La huelga de basura de Madrid está colmando la paciencia de muchos madrileños que ya se están movilizando para buscar soluciones a una situación que tiene pocos visos de solución. A través de la página web chance.org, un grupo de ciudadanos solicitó la intervención del Ejército que sería el encargado de “limpiar” las calles de la capital porque la basura “está comiendo a los madrileños”. Ya son miles de personas las que respaldan esta iniciativa, sin embargo, ¿qué piensan realmente los militares? ¿Estarían dispuestos a intervenir en un conflicto municipal como éste? ¿Limpiar la inmundicia está entre sus competencias?
“El Ejército no debe participar en un conflicto laboral como éste”, afirma a ZoomNews el presidente de la Asociación de Militares Españoles (AME), la asociación más numerosa de miembros de las Fuerzas Armadas. Para él, “ni siquiera la Unidad Militar de Emergencias (UME) debería intervenir en esta recogida de basuras. Este tipo de unidades del Ejército deben participar en catástrofes como riadas, incendios o terremotos. Los militares no estamos para resolver los problemas de ningún Gobierno, estamos para servir a la nación”.
«Los militares no estamos para resolver los problemas de ningún Gobierno, estamos para servir a la nación», aseguran desde la AME
Desde la AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles) se muestran en la misma línea. “Recoger basura no es nuestro cometido”, dice un portavoz que también se muestra contrariado con esta iniciativa ciudadana. A su juicio, “es un conflicto laboral que tienen unos trabajadores que están defendiendo sus derechos. Como siempre, los políticos pretenden que el Ejército deshaga sus entuertos. A mí particularmente me sentaría mal participar en la recogida de basura, no por recogerla, sino porque no es nuestra función”.
La visión de la Asociación de Tropa y Marinería Española ‘ATME’ también es similar, sin embargo, su presidente Juan Carlos Tamame, considera que los militares “estamos para lo que nos ordenen. Si nos ordenan recoger la basura, tendremos que hacerlo. Nosotros no nos ponemos ni a favor ni en contra, pero este cometido no está entre las misiones del Ejército recogidas por la Constitución”. Si se confirmara la intervención del Ejército, Tamame considera que “los miembros de las Fuerzas Armadas no afrontarían esta orden con descontento”. “Estamos dentro de la sociedad, en nuestros trabajos diarios en los acuartelamientos estamos habituados a realizar este tipo de trabajos”, apunta.
El Ejército italiano ha participado en los últimos años en la recogida de basuras de Nápoles tras varias huelgas brutales
Aunque el Ministro de Defensa ha descartado por el momento la actuación del Ejército en el conflicto de la huelga de basura de Madrid porque “los militares están para otras cosas”, las fuerzas armadas de otros países si han actuado en situaciones similares. Durante las huelgas de los basureros en Nápoles (2008, 2010 y 2011), al Gobierno de Italia no le quedó más remedio que enviar a sus soldados a recoger con camiones y palas mecánicas toneladas de inmundicia esparcida por las calles. Los militares del cuerpo de sanidad llegaron, incluso, a desinfectar determinadas zonas de la ciudad después de varias semanas sin servicio de recogida de basuras.
La intervención del Ejército solo se producirá cuando se tenga lugar una situación de Emergencia Sanitaria y previa petición oficial del Ayuntamiento de Madrid.
La participación del Ejército en otras huelgas
En 1976 los madrileños fueron testigos de una huelga brutal de Metro que quedó varios días paralizado y sin servicios mínimos tras las presiones de los trabajadores. Ante esa situación, soldados del Regimiento de Zapadores Ferroviarios, algunos de los cuáles habían hecho el servicio militar conduciendo el suburbano madrileño años atrás, se hicieron cargo de la situación de una manera improvisada. Sin un reciclaje minucioso, los militares reaprendieron a conducir; en cada convoy viajaban dos soldados, acompañados por un brigada y cuatro agentes de la Policía Armada. Durante este tiempo en el que el Ejército controló la situación, el servicio fue gratuito para todos los madrileños.
El Ejército y la Guardia Civil también contribuyeron para paliar algunas de las muchas huelgas de transportes que sufrió el norte de España en las últimas cuatro décadas. En 1977, con motivo de unos paros totales en Bilbao, el Gobierno envió hasta Vizcaya a una veintena de conductores militares, de la Guardia Civil y de la Policía Armada para que velaran por los servicios mínimos.
Controladores del Ejército del Aire se hicieron cargo de varias torres de control durante la huelga de 2010
Aunque aquel conflicto no tiene nada que ver con la huelga de basura de Madrid, el Ejército también participó activamente para intentar solucionar la huelga de los controladores en 2010. Tras la declaración de Estado de Alarma, un centenar de efectivos del Ejército del Aire tomaron bajo su mando los principales centros de control de tráfico aéreo y las torres de los aeropuertos civiles más importantes del país.
Este Estado de Alarma suponía la militarización de todos los controladores, circunstancia que permitiría poner a disposición judicial a aquellos controladores que no acudieran a su puesto de trabajo acusados de un delito punible con pena de prisión según el Código Penal. En total, durante la huelga de controladores, el Ministerio de Defensa desplegó a casi 200 efectivos del Ejército del Aire y a varios miembros de la UME que atendieron a las personas afectadas por el cierre del espacio aéreo español.
Tampoco tiene que ver con la huelga de basura de Madrid, pero otro conflicto en la capital durante los años ochenta acabó con una nueva intervención del Ejército. Unos paros de los expendedores de pan de la capital obligó a los militares a abastecer a los hospitales y comedores sociales. La panadería central del Ejército se encargó de paliar esta situación.
Fuente: Zoomnews